Cada vez son más los hombres
y mujeres que deciden utilizar diferentes productos como cremas, geles o
lociones para cuidar su piel. Sin embargo, en muchas ocasiones desconocemos qué
es exactamente lo que estamos aplicando sobre nuestro cuerpo.
Los parabenos tienen actividad antimicrobiana
y antifúngica por eso se usan como conservantes, aumentando el período de utilización
y seguridad.
Los parabenos han sido utilizados desde hace
más de 70 años en la industria de cosméticos. Se usan en productos de higiene, cuidado de la piel, maquillajes, cremas depilatorias, fotoprotectores, pastas de dientes, desodorantes, lociones para el afeitado, polvos, jabones, pintalabios y colorantes del pelo.
Pero los parabenos no sólo se usan en cosmética,
también en la industria farmacéutica
(cremas, pomadas, supositorios, cremas barreras, soluciones inyectables, gotas
nasales y oculares, aerosoles y jarabes para la tos, anticonceptivos, …), y en alimentos y bebidas (especias, latas de
pescado, jamón, jugos de frutas, mermeladas, huevas de pescado, caviar,
preparaciones a base de leche, salsas, fiambres, gelatinas, pastelería, helados),
textil, pegamentos, aceites y ceras.
En los últimos años ha habido algunos rumores
sobre los parabenos acusándolos de alterar el equilibrio hormonal y
vinculándolos, incluso, con algunos tipos de cáncer, cosa que no se ha podido demostrar. Aunque sí son moléculas activas desde un punto de vista biológico por lo que pueden producir sensibilización, y al estar muy extendido su uso el grado de exposición a ellos es muy alto, por lo que pueden dar lugar a dermatitis de contacto alérgica con enrojecimiento, picor, inflamación, tirantez o sequedad. Por tanto, si algún tipo de piel debería prescindir especialmente de este ingrediente son las pieles con predisposición a la inflamación como personas con psoriasis, las atópicas, con rosácea y pieles sensibles en general.
Algunos
se pueden usar... con restricciones
Hay diferencias
respecto a la seguridad de los muchos compuestos que forman esta familia, según
los datos que se tienen sobre ellos. Los admitidos por la legislación de
cosméticos en Europa son:
- Methylparaben y ethylparaben: no son motivo de preocupación
si se usan en las concentraciones permitidas. Son seguros y
eficientes conservantes. Aparecerán al final de la lista de
ingredientes del cosmético (significa que están presentes en baja
cantidad). Estos conservantes deben encontrarse en un máximo del 0,4
% de concentración en un producto (o el 0,8 % si son mezclados).
- Butylparaben y proylparaben: aunque su concentración suele
ser baja, el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la
Comisión Europea, ha recomendado reducir su límite legal.
Recientemente la Comisión Europea ha limitado el uso de estos
parabenes al 0.14%, ya sea cuando se utilizan solos o mezclados. Además
se prohíben en productos destinados a la zona del pañal para menores de 3
años, como las cremas del culito del bebe, ya que la piel de la zona del
pañal puede estar dañada o irritada, lo que aumentaría el riesgo de
absorción de estas sustancias.
- Desde OCU, además, se piensa que
por precaución se eviten butylparaben y propylparaben en
productos que permanecen sobre la piel (cremas y lociones corporales)
durante varias horas, así como en niños menores de 3 años y embarazadas.
Otros hay que
evitarlos
La
Unión Europea prohibió en 2014 los parabenes isopropylparaben e isobutylparaben, y
otros como el phenylparaben, benzylparaben o pentylparaben (en realidad muy
poco utilizados). Se considera que no hay suficiente información sobre sus
riesgos por lo que no es posible evaluar su seguridad y, por tanto, no deben ser utilizados.
Las personas alérgicas a la aspirina también
pueden ser sensibles a los parabenos. Así que no estaría de más evitarlos unas
semanas y ver si se nota una mejoría.
La alternativa a los productos con parabenos es
buscar productos con las etiquetas “paraben
free” o “libre de parabenos”. Si
decides comprar estos productos intenta guardar los productos evitando la luz
directa, las temperaturas muy altas o muy bajas y cerrando bien el producto
después de usarlo.
En productos no
cosméticos hay que tener en cuenta los sinónimos
que pueden usarse para referirse a los parabenos y productos relacionados, como
las sustancias derivadas del ácido
para-aminobenzoico (PABA).
Para evitar su exposición, ya que ha
demostrado ligeras tasas de alergia, la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) recomienda:
- Utilizar sólo los cosméticos y medicamentos convenientemente
etiquetados en los que no figuren entre sus ingredientes los parabenos, ni
ninguno de sus sinónimos o productos relacionados.
- La ingesta de alimentos que contienen
parabenos no acostumbra a ocasionar problemas.
- Evitar el uso de cremas protectoras del sol que
contengan PABA, ya que podrían producirle reacciones de hipersensibilidad.
- Si la alergia es de origen ocupacional, solicitar
información a los responsables de su empresa sobre los materiales que puedan
contener parabenos. Evitar el contacto y protegerse de forma adecuada.
IMPORTANTE:
- La idea importante es que si un producto cosmético lleva o no parabenos no es indicativo de seguridad, y dado que los conservantes son indispensables para que un producto cosmético sea seguro, llevará otro conservante en su lugar.
- Que los productos sin parabenos no por ello son mejores que los que sí los llevan.
- Que como en todo, hay calidades, pero los parabenos no hacen que un cosmético la gane o la pierda.
Fuentes: OCU, AEDV y dimetilsulfuro.es
by Pedro Martín Pérez, MFyC, ZBS Agüimes