
Podríamos vincularlo a un problema social, que se erige –en palabras de Margaret Chan, Directora de la Organización Mundial de la Salud entre 2007 y 2017- como “un problema de salud de proporciones epidémicas”.
Aprender a relacionarnos desde la responsabilidad de cada individuo para construir sus vínculos afectivos, y corresponsabilizarnos del cuidado y del bienestar propio y mutuo, es indispensable para generar otro tipo de relaciones más amables, más igualitarias, más libres y más sanas.
En definitiva, es cosa de todos y de todas hacer de esta sociedad un espacio libre de violencias hacia las mujeres. Y hoy 25 de noviembre, es un buen momento para accionar el cambio.
Por Beatriz Benito, Médico Residente Medicina Familiar y Comunitaria.
Di no, entre todos podemos conseguir que paren
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